Exposición Fotográfica del 1 al 30 Juny 2010.
Bar El Racó de la Font
C/ dels Sastres num. 2 – OLOT
Los Bedik también llamados “Tanda” forman parte de la familia de los “Bassari” aunque, tienen semejanzas con los “Mandinga” dedicándose a la agricultura y a la apicultura.
La etnia Bedik vive en uno de los poblados más increíbles del sudeste de Senegal escondidos en las montañas más altas que sólo se puede llegar a pie. Representan un 1% de la población senegalesa y destacan por sus dotes de cazadores y por hablar una lengua que sólo ellos practican.
Se alimentan básicamente de las plantas que cultivan como el cacahuete, el fonio,
el maíz, la judía, el arroz y el mijo.
El mijo se utiliza también para la elaboración de diferentes clases de cervezas que constituyen un elemento primordial en los rituales, las ceremonias y los trabajos colectivos.
Los Bedik son un pueblo profundamente animista donde se conservan rituales y tradiciones ancestrales. Durante el año dan ritmo a diferentes fiestas que señalan las temporadas y las grandes etapas de la vida como es la fiesta de la iniciación, la fiesta de la fecundidad y la fertilidad, la fiesta de la pubertad o la fiesta de las cosechas.
Las chicas se adornan con espléndidos peinados y sus elementos están todos llenos de significado. La línea de caurios blancos de delante de la nuca es un símbolo de fecundidad común en todo Bedik, es señal de felicidad. También se decoran el cuello en función de su riqueza llenandose de amuletos de la suerte.
Desgraciadamente uno de los graves problemas que sufre el país son los pocos recursos sanitarios siendo una de las zonas más castigadas por la malaria, el dengue y la fiebre amarilla.
En este reportaje se puede ver la riqueza natural de la región y la cultura intacta que aún se conserva y se resguarda en las montañas del País Bassari. Sus rostros muestran la lucha de una pequeña cultura arraigada en el país que ha sobrevivido durante años y años.
Senegal, Agosto 2009.
Fotografías de Laura Basagaña